Turner y los Maestros

La influencia de los grandes clásicos en el paisaje romántico inglés

Proveniente de la Tate Britain de Londres y del Gran Palais de París, esta exposición, que podrá verse en el Museo del Prado hasta el 19 de septiembre, muestra la influencia de los maestros del Renacimiento y del Barroco, como Tiziano, Rubens o Rembrandt, en la obra de Turner.

Turner es el eslabón que une el paisaje clásico con el paisaje moderno. Los historiadores del arte han observado como Turner convierte el cielo en el protagonista principal de la pintura. Desde entonces, la captación atmosférica sería el principal objetivo de los románticos primero y de los impresionistas después. Pero lo que podría entenderse como el simple resultado de la rebeldía de Turner, responde en realidad a un estudio riguroso de los clásicos.

Rivales
Artista ambicioso y muy competitivo, Turner quiso demostrar en vida que su obra estaba a la altura de los maestros del pasado y de los grandes pintores contemporáneos. Mantuvo una enorme rivalidad con Constable, que también desarrolló una particular forma de pintar el cielo. Su necesidad de reconocimiento se manifiesta claramente en una de las últimas sugerencias que hizo a la National Gallery, cuando pidió que colgaran su obra junto a la de Claudio de Lorena, a quién tanto había admirado. Sus biógrafos cuentan que la primera vez que vio la obra del artista francés se echó a llorar, al pensar que nunca llegaría a tal grado de perfección. Sin embargo, aunque Turner volvió una y otra vez al modelo compositivo de Claudio de Lorena - un poderoso foco de luz, el sol, al fondo y en el centro del paisaje - supo abordar nuevas problemáticas como los efectos de las tormentas, del agua y del viento, que son temas muy característicos del Romanticismo.

La exposición del Museo del Prado incluye algunas obras que no habían podido verse en Londres y en París, como Sombra y oscuridad, La víspera del Diluvio y Luz y color y que completan el recorrido por la obra de un pintor imprescindible, cuya obra no es abundante en las coleccioenes españolas

Desde el Hotel Galiano en la Plaza de Colón de Madrid podrá acceder comodamente al Museo del Prado caminando en tan solo 10 minutos.