Mediante su retrato vamos a descubrir más sobre el arte florentino y la vida cotidiana del Quattrocento y nos va a servir de hoja de ruta de las obras de uno de los maestros italianos de la época: Domenico Ghirlandaio.
Este retrato es una de las obras claves que ilustran la muestra
‘Ghirlandaio y el Renacimiento en Florencia ‘ que albergará el Museo Thyssen del 23 de junio al 10 de octubre de 2010. Se trata de una de las exposiciones imprescindibles que hay que visitar si uno se encuentra en Madrid durante esas fechas.
El museo ha reunido 60 obras selectas del arte florentino, entre cuadros, esculturas, manuscritos, dibujos… para que nos sumerjamos en la Florencia de finales del siglo XV. A través de estas piezas conoceremos tres ámbitos fundamentales de la época: el género del retrato, el amor y el matrimonio y la iconografía religiosa.
Además de obras de Ghirlandaio también se exponen cuadros de otros grandes maestros florentinos como Pollaiuolo, Botticelli, Verrocchio, Filippo y Filippino Lippi. De la mano de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni iniciamos el viaje en el tiempo a la Florencia del Renacimiento.
Detalles y vida cotidiana
El retrato de Giovanna no sólo muestra a una mujer de gran belleza exterior si no que también, gracias a los detalles que la rodean en el cuadro, sabemos que dedicaba parte de su tiempo a cultivar su espíritu. Así lo delata el libro de las horas que le acompaña en la composición.
Su marido, Lorenzo Tornabuoni, se lo encargó a su amigo Ghirlandaio para honrar a su esposa tras su prematura muerte. El maestro lo realizó con gran cuidado y dedicación, que se aprecian en todo el retrato: el cuello, las manos, el rostro, los detalles en los ropajes… Este cuadro nos da muchas pistas sobre quién fue esta familia. Además, del retrato conocemos hasta su ubicación original, algo bastante inusual. La obra ocupó un lugar de honor en una de las salas del palazzo familiar de la familia Tornabuoni en Florencia.
El retrato es uno de los géneros más importantes de la Florencia de finales del siglo XV. La exposición reúne varios ejemplos para que podamos adentrarnos en lo que representan y su técnica. Entre estos se encuentran: Retrato de una mujer de perfil de Piero del Pollaiuolo, que procede del Metropolitan Museum de NY, Perfil de una mujer de Sandro Boticelli, cedido por la Galleria Palatina de Florencia o el Retrato de una mujer de Ghirlandaio perteneciente al Lindenau Museum de Altenburg.
Otro de los aspectos que recorre esta exposición es cómo se desarrollaba la vida en la Florencia de finales del S XV. Lo conocemos a través de los cuadros y también mediante una especie de diario que dejó escrito el padre de la novia en el que relata a qué se dedicaba una pareja aristocrática, como era la formada por su hija Giovanna y su marido Lorenzo. Además, la boda de esta pareja está recogida en numerosa documentación ya que fue uno de los actos sociales más importantes de la época. Numerosas obras de arte florecieron gracias a este enlace, entre ellas unos frescos encargados a Boticelli para la casa de campo de la familia, o pinturas para decorar las estancias de la casa de los Tornabuoni, entre ellas La Adoración de los Reyes, de Ghirlandaio.
Oración y técnica
La exposición reúne también una serie de obras que nos permitirán conocer la relación entre los libros de oración y las pinturas. Normalmente los palacios de las familias nobles de la época albergaban numerosos cuadros dedicados al arte sacro. La casa de una familia rica, como los Tornabuoni contaba con una brillante muestra de arte religioso distribuido por las distintas salas. En la exposición podemos admirar la Virgen con el niño de Ghirlandaio, La Anunciación de Filipino Lippi o La Natividad con la Anunciación a los Pastores de Ghirlandaio, entre muchas otras.
Nuestro recorrido por la Florencia del Quatroccento concluye con un estudio técnico sobre el retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni. El retrato de esta mujer enigmática guarda muchos secretos en su interior. Gracias a los rayos x, infrarrojos o el estudio de los materiales, descubriremos cómo el maestro Ghirlandaio desarrolló esta obra y las modificaciones que hizo sobre el lienzo, hasta conseguir la perfección que quería y que convirtió a esta pieza en una auténtica obra maestra del Quatroccento.
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